La pandemia ha agudizado la crisis educativa y la crisis social de los jóvenes del departamento. Sumado a las debilidades en materia de cobertura educativa, el Atlántico estaba muy rezagado en materia de conectividad y de cobertura de internet en los hogares, a la vez que, por los altos niveles de pobreza en la mayoría de la población, no se garantizaba contar con los dispositivos (computadores, tablets, teléfonos), para los estudiantes atlanticenses y esto traerá consecuencias que se verán reflejadas una vez se conozcan los resultados agregados.Por Carlos Julio Giraldo Medellín
PTC Dirección Regional Atlántico
Uno de los acontecimientos más divulgados por los medios de comunicación y que ha generado gran impacto entre la ciudadanía han sido los resultados obtenidos por cuatro jóvenes que obtuvieron puntaje “perfecto” en las pruebas Icfes Saber 11, alcanzando los 500 puntos, algo que sin lugar a dudas se constituye en un acontecimiento, principalmente porque el promedio nacional en estas pruebas no es el mejor como lo corrobora el estudio del Observatorio de Realidades Educativas de la Universidad Icesi de Cali, en el que señala que el 81,8% de los estudiantes que presentaron las pruebas Saber 11 no lograron resultados óptimos en 2019, un aumento significativo comparado con 2016 en el que el porcentaje fue de 75,1% (ORE, 2020).
Las noticias sobre estos resultados tuvieron como epicentro inicial a la ciudad de Barranquilla, porque uno de los cuatro jóvenes con el histórico puntaje, Alejandro Salas, es estudiante de la Institución Educativa Distrital Alejandro von Humboldt de Barranquilla. Posteriormente se fueron conociendo otras destacadas noticias relacionadas con altos en el departamento del Atlántico, como es el caso del joven Abel Sarmiento de la Hoz, oriundo del municipio de Santo Tomás y egresado del colegio El Socorro de Malambo, quien pese a no contar con los medios disponibles para sus clases virtuales obtuvo 492 puntos.
Las autoridades no ocultan su felicidad por los resultados individuales que se han venido publicando, como es el caso de la gobernadora Elsa Noguera, quien luego de resaltar que entre los 20 municipios no certificados del departamento, 13 estudiantes obtuvieron altos puntajes, destacándose Miguel Ángel Madroñero Sequeira, bachiller del corregimiento de Sibarco en el municipio de Baranoa, quien obtuvo 472 puntos. En palabras de la mandataria:
1. Cobertura Educativa
El comportamiento de la matrícula en los niveles de preescolar, básica y media, permiten observar una tendencia decreciente en los últimos 5 años como se puede observar en la tabla No. 1:
Las noticias sobre estos resultados tuvieron como epicentro inicial a la ciudad de Barranquilla, porque uno de los cuatro jóvenes con el histórico puntaje, Alejandro Salas, es estudiante de la Institución Educativa Distrital Alejandro von Humboldt de Barranquilla. Posteriormente se fueron conociendo otras destacadas noticias relacionadas con altos en el departamento del Atlántico, como es el caso del joven Abel Sarmiento de la Hoz, oriundo del municipio de Santo Tomás y egresado del colegio El Socorro de Malambo, quien pese a no contar con los medios disponibles para sus clases virtuales obtuvo 492 puntos.
Las autoridades no ocultan su felicidad por los resultados individuales que se han venido publicando, como es el caso de la gobernadora Elsa Noguera, quien luego de resaltar que entre los 20 municipios no certificados del departamento, 13 estudiantes obtuvieron altos puntajes, destacándose Miguel Ángel Madroñero Sequeira, bachiller del corregimiento de Sibarco en el municipio de Baranoa, quien obtuvo 472 puntos. En palabras de la mandataria:
“Hoy en el Atlántico solo hay alegría y orgullo por nuestros estudiantes, la dieron toda y mejoraron sus resultados en las Pruebas Saber, gracias al trabajo articulado que pudimos emprender desde la Gobernación, con nuestros profes, rectores y padres de familia...”.Dejando a un lado la euforia y la divulgación mediática, vale la pena analizar si estos resultados son extraordinarios o si por el contrario corresponden a una política pública y una gestión liderada, para el caso del Atlántico, desde la Secretaría de Educación y para ello es necesario hacer una radiografía de la situación del departamento en materia educativa.
1. Cobertura Educativa
El comportamiento de la matrícula en los niveles de preescolar, básica y media, permiten observar una tendencia decreciente en los últimos 5 años como se puede observar en la tabla No. 1:
Al revisar el número de estudiantes matriculados en el periodo 2016-2019 se evidencia que las tasas son muy bajas en preescolar y media que coincide con las tasas de cobertura neta, que para el caso de la media viene en una tendencia decreciente, lo cual indica que el nivel de escolaridad de los jóvenes atlanticenses es muy bajo y se convierte en una brecha que se traduce en menores oportunidades laborales y refuerza el círculo perverso de la pobreza.
La brecha educativa se refuerza con el hecho de que en el departamento del Atlántico, al igual que en la media, se presenta una caída en la tasa de cobertura de la educación superior, al pasar de 60,5% en 2016 al 54,4% en 2019 (ver tabla No. 3), una diferencia de 6,1 puntos, lo que indica un cambio en la tendencia ascendente que se venía presentando entre 2010 y 2016, trayendo como consecuencia menos oportunidades para los jóvenes de acceder a la formación profesional, situación que empeora en los municipios porque la oferta universitaria está concentrada en el área metropolitana, constituyéndose en una barrera para que bachilleres de municipios que se encuentran por fuera de esta zona.
Las brechas que se generan al tener menos oportunidades educativas se refuerza, además de la caída en las tasas de cobertura en educación media y superior se refuerza con la reducción en la tasa de tránsito inmediato a la educación superior que también ha sido constante en los últimos años, al pasar del 38,9% en 2015 al 37,5% en 2019 (MEN, 2020). Esto quiere decir, por ejemplo, que mientras en 2015 se graduaron 26.569 bachilleres, 11.034 de ellos ingresaron a la educación superior (41,5%), mientras que en 2018 se graduaron 29.668 bachilleres, 11.043 de ellos lograron acceder a la educación superior (37,2%), así las cosas, cada año se reducen las oportunidades para que los jóvenes atlanticenses, sobre todo aquellos que viven en los municipios más distantes del área metropolitana, como Polonuevo, Usiacurí y Santa Lucía los que tienen los porcentajes de tránsito más bajos del departamento (Fundesarrollo, 2019).
2. Resultados evaluaciones nacionales
En relación con los resultados de los estudiantes en las pruebas Saber 11 y que tanto revuelo han causado, es importante realizar una mirada global al comportamiento departamental en las pruebas nacionales aplicadas en los grados 3º, 5º, 9º y 11º en los últimos años. De acuerdo con los datos suministrados por el Icfes, los resultados del departamento del Atlántico están por debajo del promedio nacional en las diferentes pruebas como se puede observar a continuación:
Una lectura de la anterior tabla permite concluir, en primer lugar, que tanto el Atlántico tiene puntajes por debajo del país en las dos áreas y en los tres grados, siendo la diferencia más alta en lenguaje de noveno grado, que se sitúa 31 puntos por debajo del agregado nacional. En segundo lugar, que en la medida que se avanza de un grado a otro los promedios son decrecientes, tendencia que es similar a la del país, lo cual indica la persistencia en los rezagos de la formación matemática en Colombia, que al seguir siendo repetitiva y memorística y carecer de procesos pedagógicos basados en la problematización y el razonamiento matemático, explican por qué en la medida que los estudiantes se enfrentan a pruebas que exigen mayor nivel de complejidad, sus resultados no son los mejores.
Por su parte, al revisar los niveles en ambas áreas, encontramos que la mayoría de los estudiantes del Atlántico se ubican en los niveles insuficiente y mínimo, siendo en matemáticas de quinto grado donde el porcentaje de insuficiente es mayor (57%), mientras son pocos los estudiantes que se ubican en el nivel avanzado y el porcentaje cae entre un grado y otro, como sucede en matemáticas, donde el porcentaje de estudiantes pasa de 18% en tercer grado a sólo 2% en noveno grado.
De acuerdo con lo anterior, los estudiantes atlanticenses no sólo deben enfrentarse a un sistema educativo que los expulsa negándoles el derecho a la educación, sino que los que logran quedarse no cuentan con procesos formativos que les permita aprender lo más avanzado del conocimiento y contar con las herramientas cognitivas necesarias para enfrentar retos más complejos en el campo educativo, laboral y social.
Lo anterior se corrobora al revisar los resultados en las pruebas Saber 11 entre 2016 y 2019, donde, al igual que en las anteriores pruebas, los promedios del Atlántico son inferiores a los del país, tanto en los puntajes globales, a la vez que también vienen decreciendo en el periodo 2017-2019, presentándose una disminución de 9 puntos.
Revisando los resultados por niveles, encontramos que en el año 2019 la mayoría de los estudiantes se ubicaron en el nivel 2: 48% en lenguaje, 49% en matemáticas, 37% en sociales y ciudadanas y 50% en ciencias naturales, mientras que en inglés el 62% se ubicó en el nivel A.
Sin lugar a dudas que el país en general y el Atlántico en particular aún están lejos de alcanzar la meta propuesta en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) No. 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Por el contrario, cada día aumentan las brechas que impiden a los niños y jóvenes atlanticenses culminar su ciclo escolar, a la vez que son muy pocos los que logran acceder a la educación superior y ser profesionales. Así mismo, los pocos que logran llegar a la universidad lo hacen con bajos niveles de formación que les impide contar con las habilidades cognitivas y las competencias necesarias para enfrentar los desafíos de la formación profesional.
Antes de la pandemia, la mayoría de los jóvenes atlanticenses carecían, además del derecho a la educación, de oportunidades para su desarrollo integral y era común verlos dedicados a actividades informales como el mototaxismo, las ventas ambulantes o el rebusque, lo que significa que existe una deuda histórica del departamento del Atlántico con sus jóvenes.
La pandemia ha agudizado la crisis educativa y la crisis social de los jóvenes del departamento. Sumado a las debilidades en materia de cobertura educativa, el Atlántico estaba muy rezagado en materia de conectividad y de cobertura de internet en los hogares, a la vez que, por los altos niveles de pobreza en la mayoría de la población, no se garantizaba contar con los dispositivos (computadores, tablets, teléfonos), para los estudiantes atlanticenses y esto traerá consecuencias que se verán reflejadas una vez se conozcan los resultados agregados.
Sin desconocer los avances del Atlántico, especialmente en infraestructura educativa durante la anterior administración de Eduardo Verano de la Rosa, en donde se construyeron 26 sedes, es evidente que la actual gobernadora Elsa Noguera encontró profundos rezagos y brechas, principalmente en calidad educativa, los cuales están lejos de resolverse dado que en el Plan de Desarrollo Departamental 2020-2023 no se plantea una estrategia diferente de la que se ha venido aplicando en años anteriores, por lo que no se pueden esperar resultados diferentes insistiendo en la misma estrategia.
Referencias:
Sin lugar a dudas que el país en general y el Atlántico en particular aún están lejos de alcanzar la meta propuesta en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) No. 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Por el contrario, cada día aumentan las brechas que impiden a los niños y jóvenes atlanticenses culminar su ciclo escolar, a la vez que son muy pocos los que logran acceder a la educación superior y ser profesionales. Así mismo, los pocos que logran llegar a la universidad lo hacen con bajos niveles de formación que les impide contar con las habilidades cognitivas y las competencias necesarias para enfrentar los desafíos de la formación profesional.
Antes de la pandemia, la mayoría de los jóvenes atlanticenses carecían, además del derecho a la educación, de oportunidades para su desarrollo integral y era común verlos dedicados a actividades informales como el mototaxismo, las ventas ambulantes o el rebusque, lo que significa que existe una deuda histórica del departamento del Atlántico con sus jóvenes.
La pandemia ha agudizado la crisis educativa y la crisis social de los jóvenes del departamento. Sumado a las debilidades en materia de cobertura educativa, el Atlántico estaba muy rezagado en materia de conectividad y de cobertura de internet en los hogares, a la vez que, por los altos niveles de pobreza en la mayoría de la población, no se garantizaba contar con los dispositivos (computadores, tablets, teléfonos), para los estudiantes atlanticenses y esto traerá consecuencias que se verán reflejadas una vez se conozcan los resultados agregados.
Sin desconocer los avances del Atlántico, especialmente en infraestructura educativa durante la anterior administración de Eduardo Verano de la Rosa, en donde se construyeron 26 sedes, es evidente que la actual gobernadora Elsa Noguera encontró profundos rezagos y brechas, principalmente en calidad educativa, los cuales están lejos de resolverse dado que en el Plan de Desarrollo Departamental 2020-2023 no se plantea una estrategia diferente de la que se ha venido aplicando en años anteriores, por lo que no se pueden esperar resultados diferentes insistiendo en la misma estrategia.
Referencias:
- Departamento Nacional de Estadística (2019), Educación Formal (Educ), Matrícula en media según sector y grados, por departamento y sexo. Disponible en: https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/educacion/poblacion-escolarizada/educacion-formal#informacion-2019-por-departamento.
- Fundesarrollo (2019), Informe anual de avances - ODS - Atlántico – 2018. Equipo de coordinación y redacción Fundesarrollo. Barranquilla. Disponible en: http://www.fundesarrollo.org.co/wp-content/uploads/2020/10/Informe-anual-de-avances-ODS-en-el-Atl%C3%A1ntico.pdf.
- Gobernación del Atlántico (2020), Gobernadora exalta a estudiantes del Atlántico con mejores puntajes en Pruebas Saber. Secretaría de Educación Departamental. Última actualización, 18 de enero de 2021. Disponible en: https://www.atlantico.gov.co/index.php/publicaciones/noticias-educacion-10321/16026-gobernadora-exalta-a-estudiantes
- Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación –Icfes- (2020), Entidad Territorial Certificada: Atlántico. Reporte histórico de comparación entre los años 2015 - 2016 – 2017. Disponible en: http://www2.icfesinteractivo.gov.co/ReportesSaber359/historico/reporteHistoricoComparativoEntidad.jspx.
- Icfes (2017), reporte de resultados del examen saber 11° por aplicación entidades territoriales, Secretaría de Educación del Atlántico. Disponible en: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Resultados%20Saber%2011%C2%B0%20ET%20de%20ATLANTICO_20172_11.pdf.pdf.
- Icfes (2019), reporte de resultados del examen saber 11° por aplicación entidades territoriales, Secretaría de Educación del Atlántico. Disponible en: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Resultados%20Saber%2011%C2%B0%20ET%20de%20ATLANTICO_20194_11.pdf.
- Ministerio de Educación Nacional (2020), Estadísticas en Educación en Preescolar, Básica y Media por Departamento. Oficina Asesora de Planeación y Finanzas, Bogotá, D.C. Disponible en: https://www.datos.gov.co/Educaci-n/MEN_ESTADISTICAS_EN_EDUCACION_EN_PREESCOLAR-B-SICA/ji8i-4anb.
- Ministerio de Educación Nacional (2019). Resumen indicadores Educación Superior 2010-2019, Sistema Nacional de Información de la Educación Superior, Bogotá, D.C. Disponible en: https://snies.mineducacion.gov.co/portal/Informes-e-indicadores/Resumen-indicadores-Educacion-Superior/al.
- Observatorio de Realidades Educativas (2020). Una mirada agregada al logro de competencias. Universidad ICESI, Cali.
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