Por Alberto Herrera
albertoherreraes@gmail.com
Las figuras ciclísticas colombianas del momento tomaron la salida
Cuando este ejemplar de LA BAGATELA inicie
su difusión por las redes, ya estarán en carretera los 198 ciclistas de 22
equipos que conforman el pelotón que por tres semanas lucharán por el triunfo
en el TOUR de Francia 2017.
La 104ª versión de la carrera luce muy
disputada. La lista de participantes incluye desde campeones ya cerca de su
retiro, pasando por el actual titular que busca su cuarto éxito, y un
concurrido grupo de aspirantes con suficientes méritos para pelear el maillot
jaune del triunfador.
El gran favorito es Froome (32 años), es el
campeón reinante y busca su cuarto triunfo en línea, lo respalda un gran
equipo, Sky, que metió sus mejores fichas y va por un nuevo título.
El podio se puede completar con dos
magníficos escaladores de habla hispana: Nairo (27) y Contador (35). También
llevan equipos competentes. En el Trek, Mollema (30), Pantano (28) y Zubeldía
(40) son garantía, y Movistar con su regularidad de siempre, tienen este año
claridad sobre la táctica: el “capo” es Nairo y con Valverde (37) y demás
coequiperos dejaran todo en carretera si quieren ganar.
En la disputa por los diez primeros puestos
restantes en la clasificación final pueden estar:
BMC con su estrella Porte (32) a quien
algunos consideran el rival de Froome. Sus últimas actuaciones lo han
posesionado, según algunos analistas y el mismo Froome, como el principal
rival.
Aru (27) y Fugsland (32) son colíderes de
un Astana quien ganó en franca lid La Dauphine, buena referencia aunque el Tour
es diferente.
Los equipos franceses siguen en el ranking.
Bardet (26) del Ag2r que es el actual subcampeón y Pinot (27) de gran Giro,
juegan de local y tienen muchas ganas.
Orica lleva a Esteban Chaves (28), fuerte
carta ya probado en Giro y Vuelta. Debe acabar de ponerse al día en la carrera
después de una lesión de 2 meses. Lo acompaña Yates (24).
El otro compatriota en la lista de los 10 es
Rigoberto (30), el grande de Urrao que con buenos acompañantes como los que
tiene, pueden figurar.
La lista la completa el Quick-Step con
Daniel Martin (30), segundo en La Dauphine recién corrida.
En la lista están los más distinguidos
corredores: faltan Nibali y Dumoulin que no se atrevieron a correr la llave
Giro-Tour como Nairo y tomaron la partida todos los sprinter (solo falta
Gaviria) que volarán por los puntos de la camiseta verde de Sagan; además los
equipos lleva los gregarios más especializados, unos en plano y otros en
montaña que tendrán que responder los ataques de los demás y llevar a su jefe
de filas.
Derrotar a Froome
Para ganar el Tour lo primero que hay que
hacer es derrotar a Froome, eso lo tienen claro todos los aspirantes. Es el
escollo a derribar y tendrá que conformarse una trinca para superar al campeón
reinante acompañado por la mejor alineación de su equipo Sky, donde va Henao
(29).
La diversidad de aspirantes beneficia a
Nairo quien debe sostenerse, aguantar y llegar con fuerzas a los Alpes la
última semana. Nada en el Tour es sencillo, pero las esperanzas de tener un
ciclista colombiano vestido de amarillo esta cada vez más cerca.
Derrotar el fraude
Solo un detalle adicional. En el resultado
final juegan muchos factores que son comunes para todos: caídas, enfermedades,
o agotamiento, pero hay otro que depende de cada equipo y ha nublado el
ciclismo por años, alterando las clasificaciones y decepcionando a la afición:
el consumo de substancias prohibidas o desconocidas, que aumentan el
rendimiento físico del ser humano y dan una ventaja en la competición, conocido
como doping.
Existen mafias interesadas en experimentar
sus nuevos productos que van delante de cualquier control, y sacar provecho
deportivo y económico. El llamado es primero al Tour, a los organizadores de
esta fantástica competencia y a las autoridades del ciclismo mundial, que no
den ventajas, que no se hagan los que no se dan cuenta, como sucedió en el
pasado. El Tour, como el peor alumno, reprobó 7 años seguidos, de 1999 al 2005
donde no hay triunfador, es el mayor vacío en una prueba ciclística, peor que
durante la Segunda Guerra Mundial; estos se corrieron y al campeón coronaron en
los campos Elíseos para luego descalificarlo.
Los aficionados exigimos que no se repita
esto, ni nada parecido.
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