En la mañana de ayer fue
detenido Marcelo Torres, exalcalde de Magangué y dirigente de la Alianza Verde,
cuando acudió a la Fiscalía en Bogotá a una citación para rendir versión libre
en un proceso sobre falsificación de su firma en documento público, denuncia
que él mismo había hecho con anterioridad. Una vez allí, se le notificó de
manera sorpresiva la existencia de una orden de captura en su contra, expedida
por un juez de San Juan Nepomuceno hace más de un mes. En las horas de la
tarde, pese a la solicitud de sus abogados para que explicaran el motivo de su
detención y para que legalizaran su captura en Bogotá, se le remitió a
Montería, rumbo a Magangué, sin considerar siquiera el alto riesgo de esa
determinación, dadas las graves amenazas contra su vida provenientes de
sectores mafiosos locales.
Durante la última década,
Marcelo ha sido el más firme contradictor de la mafia que controla a Magangué y
buena parte de la región Caribe. Su alcaldía, ejercida entre 2012 y 2015, dio
pasos firmes para sacar a la ciudad de la postración en la que la tuvieron
dicho sector durante años. Por ello, Marcelo fue objeto de una persecución
implacable durante su mandato, y él y su familia recibieron todo tipo de
amenazas contra su vida y su seguridad. Una vez terminó su período como
alcalde, esta persecución se ha centrado en el ámbito judicial.
El atropello que se está
cometiendo contra Marcelo Torres, Secretario General del PTC y dirigente de la
Alianza Verde, hace parte de la arremetida del Fiscal General de la Nación,
representante de Cambio Radical y de su líder Germán Vargas Lleras. Su objetivo
es sacar de la contienda política a los sectores democráticos, en especial a la
Alianza Verde, Sergio Fajardo y desde hace más tiempo, a Gustavo Petro. Que la
Fiscalía haya mostrado tanta negligencia y lentitud en la investigación de los
grandes casos de corrupción de los últimos tiempos y, por el contrario, ahora
proceda con tanta rapidez, resulta altamente sospechoso. Especialmente, si se
tiene en cuenta que ayer en el Congreso estaba agendado un debate sobre la
corrupción, que fue aplazado sorpresivamente, donde la senadora Claudia López
denunciaría graves hechos de corrupción en la Fiscalía. Es una muestra clara de
la manipulación de la justicia en aras de intereses políticos, por parte de
Cambio Radical, que hoy detenta también la alcaldía de Magangué.
Hoy Marcelo Torres está en
Magangué, allí se realizarán audiencias para legalizar su captura e imputar
cargos. Este traslado arbitrario impedirá que cuente con sus apoderados para la
defensa, como se denunció oportunamente en la Fiscalía General. La detención
arbitraria de Marcelo ha despertado la solidaridad de los más diversos sectores
políticos y sociales, a los cuales queremos expresar nuestro agradecimiento y
reconocimiento. Hacemos un llamado a todos ellos a permanecer en alerta para
que se proteja la vida y la integridad de Marcelo, y para que se le garantice
el debido proceso, se le permita aclarar su situación judicial, como estamos
seguros que lo hará, y recuperar su libertad a la mayor brevedad. Al mismo
tiempo, responsabilizamos a la Fiscalía General de la Nación y al Gobierno
Nacional por la vida de nuestro máximo dirigente.
Partido de Trabajo de Colombia,
PTC, integrante de la Alianza Verde.
Comité Ejecutivo Central
Yezid García
Secretario General (e)
Bogotá, 4 de octubre de 2017
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