Lamentablemente hoy se extinguió la llama vital de un inmenso ser humano que dedicó, como los grandes, su vida a la causa de los pobres de Colombia. Se nos fue Abel Rodríguez Céspedes, el "maestro de maestros". Su escenario de batalla fue la educación de millones de niños, niñas y jóvenes, donde siempre pregonó y defendió el derecho a la educación de carácter público y de calidad, y luchó, como el que más, por la dignificación de la profesión docente.
Su partida prematura, víctima de la implacable pandemia que asola el mundo y a Colombia, entristece a la inmensa mayoría de colombianos que lo conocieron por su trasegar y sus ejecutorias. El Partido del Trabajo de Colombia (PTC), donde militó en sus años juveniles, rinde un homenaje póstumo a Abel y enluta con una cinta oscura sus banderas.
Una vida al servicio de lo público: maestro de escuela veredal en su natal Tolima, profesor en Algeciras en el Huila, educador en colegio público de Bogotá, dirigente y presidente de la asociación Distrital de Educadores (ADE), presidente de Fecode, constituyente, concejal de Bogotá, viceministro y ministro (e) de educación, profesor universitario, secretario distrital de educación en dos períodos. Múltiples logros, entre los cuales brillan especialmente el Estatuto Docente (1979), el impulso al Movimiento Pedagógico (1982), la ley General de Educación, la construcción en el Distrito Capital de 272 modernos colegios que incrementaron sustancialmente la matrícula, y la gratuidad plena de la educación pública en Bogotá.
Jamás negó su concurso en la discusión sobre los temas educativos, la lucha política y las transformaciones generales necesarias para sacar a Colombia de su secular atraso. Gran luchador por la democracia, admirado y apreciado por todos los sectores alternativos, su voz y su concurso habrían jugado papel destacado en la batalla por la unidad de las fuerzas políticas democráticas de cara al 2022.
A Cecilia, su amiga, compinche, colega y compañera de toda la vida; a sus hijos Andrés Abel y Francisco; a sus nietos; a Luis Carlos, su hermano; a los maestros y maestras de Colombia y a toda la comunidad educativa; a sus amigos y amigas, nuestras más sentidas condolencias y el abrazo fraterno de la dirección, la militancia y los amigos del PTC.
Cuando las losas del camino se hayan despejado de la oscura neblina de la pandemia, te rendiremos, querido Abel, el homenaje presencial que un grande, como tú, se merece.
Partido del Trabajo de Colombia (PTC)
Yezid García Abello
Secretario general (e)
Bogotá D.C., 20 de agosto de 2020
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