La edición
del primero de mayo de la revista Semana trae la segunda entrega de las graves
denuncias contra la “inteligencia” del Ejército titulada “Las carpetas
secretas”, sobre el ilegal programa de seguimiento informático a más de
quinientos colombianos, de los cuales se han revelado apenas unas cuantas
decenas de nombres víctimas del atropello oficial. En esta ocasión, los
afectados son periodistas nacionales y extranjeros, dirigentes políticos y
sindicales, defensores de derechos humanos y miembros de ONG.
El asunto es sumamente grave porque corresponde a la continuidad de una modalidad instaurada en el mandato presidencial de Uribe consistente en intimidar, amenazar, interceptar las comunicaciones, hacer seguimientos, levantar calumnias, pagar falsos testigos e inmiscuirse en la vida privada de opositores, críticos o simplemente personas con opinión y criterios independientes. Y las respuestas son siempre las mismas: “esas son actividades ilícitas individuales”, “ni el gobierno ni el alto mando comparten esos procedimientos”, “estamos haciendo las investigaciones correspondientes”, “no nos temblará la mano para castigar a los culpables”, es decir, cubrir los hechos, cuando los descubre la prensa u organizaciones de derechos humanos, con una espesa nube de humo hasta que la opinión pública se olvide de lo sucedido. No obstante, los principales diarios del mundo se han expresado condenando los hechos. En esta ocasión, además, se han utilizado fondos de una agencia de inteligencia extranjera vinculada con acciones terroristas, asesinatos y golpes de estado, la CIA. Pero al presidente Duque y a la cúpula militar todo les resbala, les parece lo más natural, y hasta lo hacen público sin ruborizarse, que la CIA les preste asesoría y les financie actividades ilegales.
El asunto es sumamente grave porque corresponde a la continuidad de una modalidad instaurada en el mandato presidencial de Uribe consistente en intimidar, amenazar, interceptar las comunicaciones, hacer seguimientos, levantar calumnias, pagar falsos testigos e inmiscuirse en la vida privada de opositores, críticos o simplemente personas con opinión y criterios independientes. Y las respuestas son siempre las mismas: “esas son actividades ilícitas individuales”, “ni el gobierno ni el alto mando comparten esos procedimientos”, “estamos haciendo las investigaciones correspondientes”, “no nos temblará la mano para castigar a los culpables”, es decir, cubrir los hechos, cuando los descubre la prensa u organizaciones de derechos humanos, con una espesa nube de humo hasta que la opinión pública se olvide de lo sucedido. No obstante, los principales diarios del mundo se han expresado condenando los hechos. En esta ocasión, además, se han utilizado fondos de una agencia de inteligencia extranjera vinculada con acciones terroristas, asesinatos y golpes de estado, la CIA. Pero al presidente Duque y a la cúpula militar todo les resbala, les parece lo más natural, y hasta lo hacen público sin ruborizarse, que la CIA les preste asesoría y les financie actividades ilegales.
El Partido
del Trabajo de Colombia, PTC, rechaza tajantemente la investigación ilegal y la
elaboración de “carpetas”, como si se tratara de delincuentes, de centenares de
colombianos contra los cuales no hay ninguna acusación penal o disciplinaria.
Exige de manera perentoria explicaciones serias al Gobierno de Duque y a la
cúpula militar, rápidas investigaciones, sanciones drásticas a los
responsables, la publicación de los nombres que aún se desconocen, que se le
entregue a los afectados el contenido completo de sus “carpetas” y protección a
la vida e integridad de las víctimas de los atropellos y sus familias.
Así mismo,
expresa toda su solidaridad con los afectados y, en particular, con los
dirigentes de la Alianza Verde senadores Angélica Lozano y Antonio Sanguino y
el dirigente sindical y abogado laboralista Carlos Castañeda, militante del
PTC-Alianza Verde. Instauraremos todas las acciones penales correspondientes
contra Duque, el ministro de Defensa y los altos mandos militares. Y desde ya,
anunciamos nuestra decidida y entusiasta participación, al lado de los
demócratas de Colombia, en las acciones de protesta que se organicen contra las
pretensiones oficiales de corte fascista.
Partido del
Trabajo de Colombia – PTC, integrante de la Alianza Verde
Comité Ejecutivo Central
Comité Ejecutivo Central
Yezid García
Abello – Secretario general (e)
Bogotá D.C., 3 de mayo de 2020.
Bogotá D.C., 3 de mayo de 2020.
Esta es la fotografía original que pertenece al perfil
de Carlos Castañeda en facebook, y que, recortada, "Inteligencia"
militar la metió en la "carpeta" de nuestro compañero. La foto
corresponde a un acto electoral en Mosquera, Cundinamarca, en febrero de 2018,
en la campaña electoral al senado del candidato #6 de la Alianza Verde Yezid
García. Carlos está al lado de nuestra compañera, hoy alcaldesa de Bogotá,
Claudia López.
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