Ante la llegada de tropas estadounidenses a Colombia, este es un resumen de la intervención de mindefensa en el Senado, donde queda claro que esta misión es una decisión de Washington, que en medio de las dificultades internas y en plena campaña electoral se la juega en el continente, para continuar su cruzada de recuperar el territorio, someter a los pueblos, controlar gobiernos y negocios, ejercer su autoridad y aplastar a sus enemigos. Fueron vergonzosas hora y media en que se confirmó que el gobierno colombiano es la punta de lanza de esta reconquista y pone a disposición del imperio su territorio y su integridad, y en riesgo al continente. Si a Colombia se le aparecen a diario una serie de situaciones engorrosas y difíciles, esta llegada de tropas norteamericanas constituye el riesgo mayor.
Por Alberto Herrera
Director de La Bagatela
En medio de la deficiente y mezquina atención del gobierno a la pandemia, de los ataques al acuerdo de paz, del levantamiento de carpetas a los opositores del gobierno, del despilfarro de recursos para mejorar la imagen presidencial, de la detención de los investigadores de la Sijin sobre la ñeñepolítica, de la vinculación de la vicepresidenta y su familia en negocios relacionados con narcotráfico, de la contratación de un hijo de Jorge 40 jefe del paramilitarismo en un cargo de atención a víctimas del conflicto, de la arbitraria desvinculación del gobernador de Antioquia de su cargo, del continuo asesinato de líderes populares, de los desaciertos de la Cancillería en el manejo de la política exterior, además de estos hechos sin respuestas válidas del gobierno, aterrizaron en Colombia la primera semana de junio un contingente de militares norteamericanos, dizque para asesorar a las fuerzas armadas en el combate al narcotráfico.
Mindefensa
despejó cualquier duda
El debate de control político planteado por la
oposición al gobierno, llevado a cabo en el Senado, sirvió para aclarar dudas
sobre el asunto. El ministro en su respuesta a los requerimientos de los
senadores citantes no pudo ocultar las oscuras razones de la presencia de
miembros del batallón élite en territorio colombiano. Les dijo que “la materia
del debate no la trataron”, que no se informaran bien porque lo expuesto está
plagado de falacias y dio el argumento principal tratando de justificar lo
inaceptable: “la cooperación militar con los EE. UU.”. Fueron 90 minutos de
elogios y agradecimientos a la “misión de la nación amiga”, vienen solo “a
asesorar en procedimientos y tácticas de lucha contra el narcotráfico y apoyar
la paz regional”, “y van a estar cuatro meses en Colombia”. Insistiendo en las
“bondades” del aterrizaje añadió con convicción: “la cooperación militar es
conveniente y necesaria, con los EE. UU. se viene dando desde hace muchos años,
tiene una larga tradición”. Dando más razones insistió: “Con EE. UU., nación
aliada de Colombia hay desde hace muchos años, una larga tradición de
suscripción de acuerdos en materia de defensa y seguridad” por lo que “no hay
tratado marco” ni se necesita la autorización del Congreso.
Hasta aquí el asunto iba quedando claro, la
inclinación ante las exigencias del gobierno estadounidense no se cuestionan,
se cumplen por años, (por más de un siglo) al pie de la letra. A este maltrecho
gobierno se le nota aún más.
El ministro tocó otro par de asuntos relacionados con
esta misión. Increpando a los citantes del debate les reclamó que cómo
“denuncian a Duque por permitir la violación de la soberanía”. Aquí empezó otra
enredada explicación sobre el término: “Existe un marco global distinto al
pasado”, (¿se refiere al neoliberalismo?) “ningún Estado puede acudir a la
soberanía para desconocer tratados internacionales, el termino ha
evolucionado”. Lo cierto es que si un tratado internacional viola la soberanía,
pues esa nación no lo firma, es al contrario señor ministro. Su último aporte a
tan novedoso concepto es que hay que “ceder o poner en manos de estos estatutos
(habló del Estatuto de Roma) el concepto de soberanía, hoy es en esos términos”
concluyó. Es decir desde el exterior se ejerce la soberanía de las naciones.
Entre las consideraciones que hizo para calmar a la
nación aseguró que este contingente militar no portará armas, no participará en
operaciones, ni transitará por el territorio; además pertenecen a una nación
amiga y a pesar de que su llegada la anunció un comunicado de la embajada
gringa en Colombia, hecho al que no se refirió, “los estados mayores conjuntos
de fuerzas de tierra” ya saben que les llegarán algunos efectivos. Y fue más
allá al asegurar que su presencia no incluye “ninguna acción contra países
vecinos” y a pesar de las evidencias fue enfático: “El gobierno colombiano no
tienen nada que ver con ningún intento militar contra Venezuela”, como tampoco se
va a “destruir el proceso de paz, no es cierto”, vociferó mindefensa. La opción
que queda de la “asesoría y entrenamiento militar” que estos “angelitos” darán
a la tropa colombiana será cómo poner la rodilla en el cuello a los campesinos
que cultiven coca, para que nunca lo vuelvan a hacer. Holmes terminó
incorporando un novísimo concepto que salvará a Colombia de todas las
dificultades, “Seguridad cooperativa”.
Como información adicional, cito apartes del
comunicado de la embajada que anuncia la llegada del batallón SFAB (Asistencia de Fuerza de Seguridad): “Cabe
mencionar que es la primera vez que esta brigada trabaja con un país en la
región de Latinoamérica, hecho que reafirma una vez más el compromiso de los
Estados Unidos con Colombia, su mejor aliado y amigo en la región. El
despliegue del SFAB apoya a la Operación Antidrogas de Mayores Esfuerzos, la
cual fue anunciada el 1 de Abril por el presidente de EE. UU., Donald Trump”.
Este es un resumen de la esclarecedora intervención
donde queda claro que esta misión es una decisión de Washington, que en medio
de las dificultades internas y en plena campaña electoral se la juega en el
continente, para continuar su cruzada de recuperar el territorio, someter a los
pueblos, controlar gobiernos y negocios, ejercer su autoridad y aplastar a sus
enemigos. Fueron vergonzosas hora y media en que se confirmó que el gobierno
colombiano es la punta de lanza de esta reconquista y pone a disposición del
imperio su territorio y su integridad, y en riesgo al continente.
Si a Colombia se le aparecen a diario una serie de situaciones engorrosas y difíciles, esta llegada de tropas norteamericanas constituye el riesgo mayor.
2 comentarios
Write comentariosNunca seremos soberanos eligiendo a LOS CORRUPTOS
ReplyDesde el nacimiento de la globalización los "gobernantes colombianos" afinaron sus rodilleras para hincar la soberania no solo al gran capital extranjero sino tambien a las instituciones a cambio de los voluminosos créditos de miles de millones de dólares con los cuales seguirían financiando sus campañas y perpetuandose en el poder. Ahora en epoca de covid sus planes se ejecutan con mayor obediencia en camino a un nuevo orden mundial, en el cual colombia se asume como el esclavo incondicional del norte.
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